José Antonio Romero Almodóvar nació el 18 de julio de 1940, en Cuenca. Con once años ingresó en el Seminario Menor de Uclés (Monasterio Seminario), y ya en 5º curso paso al Seminario Mayor en Cuenca. Con 23 años fue ordenado presbítero en la catedral de Cuenca.
Se casó su hermana Leonor y se vino con los novios y otro matrimonio que eran familia para conocer Andalucía (era la primera vez que visitaba tierras andaluzas), y estuvieron en casa de familiares de su padre en Sevilla y en Huelva, también estuvieron en Málaga, con otra familia amigos de su cuñado; fue en la Navidad de 1964. A José Antonio le encantó Málaga y en 1968, con el permiso de su obispo, se trasladó a Málaga y se puso a disposición del entonces obispo D. Emilio Benavent.
En la parroquia de San Patricio comenzó con las comunidades neocatecumenales. Conoció a Agustín Clavijo, quien le presentó la entonces asociación de jóvenes que posteriormente sería Misioneros de la Esperanza (MIES).
Ayudó en las parroquias de la Amargura y San Pablo, y en la barriada de Dos Hermanas. Allí dio charlas cuaresmales y comenzó a conocer gente de MIES, como Salvador Luna, Pepe Planas y Juan Moreno, y en la de San Pablo conoció a Miguel Moraleda y Paco Díaz Marfil.
En 1971 conoció a Diego Ernesto, fundador de MIES, y empezó a visitar los centros ayudándolo en las charlas semanales y acompañando a los MIES en la dirección espiritual, confesiones a los jóvenes…
En 1972, siendo vicario de la Diócesis don Francisco Parrilla le da destino en Torremolinos, de capellán en las carmelitas de Montemar. Cuando le propusieron que se fuese a Torremolinos, antes le pidió a su obispo de Cuenca el permiso para quedarse aquí en Málaga.
En septiembre del 1974 dio una tanda de ejercicios espirituales junto con el P. Ernesto en las carmelitas de Montemar que dejaron huella en los que asistieron a ellos. En los primeros meses de 1975 dio un retiro espiritual en el Calvario a los Misioneros de la Esperanza e hizo hincapié en que no perdiesen nunca su identidad.
El 1 de enero de 1982, en el Monasterio de San José de las Carmelitas en Málaga, hizo los votos en MIES ante D. Ramón Buxarrais, entonces obispo de Málaga.
Un capitulo muy importante en la vida apostólica de José Antonio en Torremolinos es el que se refiere a la guardería que inició con un grupo de chicas jóvenes de MIES, hacia el año 1982.
En el barrio de la Marcha Verde y en la zona de Montemar aún lo recuerdan con un cariño inmenso, pues no sólo daba catequesis, los llevaba de excursión…, enseñó a leer a muchos adultos que venían de los pueblos, sabía todas las necesidades de la zona, procuró estudios universitarios y para el seminario a muchos jóvenes que sus familias no se lo podían permitir, porque no podían comprar libros ni pagar el transporte y la comida fuera de sus casas…
En septiembre de 1988 fue nombrado párroco de Cristo Resucitado, en Torremolinos, cargo que ocupó durante tres años, durante este periodo, puso en marcha Cáritas parroquial, organizó el Consejo parroquial, le dio un fuerte impulso a las catequesis de niños y jóvenes, creó grupos de formación para adultos, madres y otros. En el año 1990 vivió un episodio muy doloroso al estallar un coche bomba entre la parroquia y el cuartel de la guardia civil cercano, esto causó grandes destrozos en la casa parroquial y en el templo, coincidió que estaban con él su familia, madre, hermana y cuñado, la explosión fue de madrugada y aunque no sufrieron daños personales, sí fue para todos una ocasión de sufrimiento y de honda preocupación.
En septiembre de 1991 le nombran párroco de San Felipe Neri en Málaga. Trabajó e hizo trabajar y se preocupó de impulsar la vida parroquial en todos los aspectos, a los jóvenes del vecino instituto les invita y al poco ya tenía en los salones parroquiales un centro juvenil con responsables MIES a su cargo.
El 23 de febrero de 1996 el sacerdote José Antonio se fue a la casa del Padre, tras 55 años de entrega y servicio en la Iglesia.
Fuente: DiócesisMálaga